LIDERAZGO POR LA DEMOCRACIA

Quien desconozca la historia tiende a repetirla, es una verdad irrefutable, el liderazgo y la cualificación de las personas, se da por el entendimiento de pasado, pasando por conocer el origen del hombre, la aparición de los partidos políticos, como expresiones de la sociedad, la aparición del republicanismo Europeo, que influyó en la mayor parte del mundo y de lo cual se gestaron las luchas por la independencia y la defensa de la soberanía de las naciones, mayormente del tercer mundo. En Colombia estamos en Stambay, pues un gobierno a punto de entregar, acuerda traer militares de Estados Unidos, a bases del País, para demostrar fuerza, antes que fortaleza, ante la poca aceptación ante Naciones latinoamericanas y del mundo, buscando comprometer el nuevo gobierno, agudizando el conflicto con Países vecinos.

El Estado surge como territorio autónomo e independiente y representa con sus diversas costumbres, razas, credos, dialectos y hasta lenguas, a nivel de regiones, Estados y Provincias, en todo el País, con su carta de navegación o Constitución política, elaborada a través de una Constituyente representativa, como en nuestro caso, por las fuerzas económicas, políticas, académicas, religiosas, sociales y culturales de la Nación, lo cual le da su plano de legalidad y vigencia.

Un Líder por la Democracia, debe e partir del conocimiento de los postulados, principios, derechos y deberes, consagrados en la Constitución, orientar para la utilización por el ciudadano de los mecanismos de participación democrática, de la utilización de la acción de tutela, de cumplimiento, el derecho de petición y las acciones populares para la defensa individual y colectiva de sus derechos . Debe ser un defensor del Estado Social de Derecho y de la separación de los poderes públicos, del ejercicio de la transparencia en la contratación pública, los mecanismos anticorrupción y institución de las veedurías ciudadanas en la contratación estatal; lo mismo que los derechos fundamentales que debe garantizar el Estado para el cumplimiento de sus fines.

El liderazgo por la democracia, debe ser autónomo en su ejercicio, pues es de aplicarse dentro y fuera de los partidos políticos, pues tiene de por si la capacidad de crítica frente a los comportamientos irregulares y violatorios en el procedimiento de personas y colectividades políticas. Por eso es necesario el replantear en la forma de hacer la política, que debe ser la expresión de las reivindicaciones y anhelos sociales y no de y no de maquinarias políticas, intereses individuales y mezquinos del clientelismo y la politiquería. El liderazgo por la democracia, debe representar los intereses de la sociedad que se quiere construir, principiando por las construcción del Ciudadano Social para el cambio.

Es bueno traer apartes del documento: “Ilustrar al pueblo para facultarlo”, que dice: “A menos que los ciudadanos perfeccionen su capacidad de entendimiento sobre temas complejos, la democracia se convertirá en una ficción o fallará de mala manera en su labor, incrementar la capacidad de entendimiento del pueblo es por tanto el compromiso esencial si se desea facultarlo.

Atentamente

Jairo Torres Angulo, Colectivo Construyendo Democracia, Caldas