El Polo Democrático Alternativo capitulo Chinchiná consciente que el Ideario de Unidad recoge los propósitos fundamentales, que son sin duda la razón de un modelo de sociedad evidentemente distinta a la impuesta por el régimen capitalista, consideramos necesario en primera instancia, la Unidad de las fuerzas de la izquierda democrática, dejando a un lado las practicas personalistas y colocando por sobre toda circunstancia al servicio de los sectores vulnerables toda la capacidad ideológica, política y de sentido social de las y los dirigentes del partido, de tal manera que nos permita construir una sociedad nueva, libre de la explotación Capitalista y en igualdad de oportunidades.
Creemos estar convencidos que por naturaleza los ejes del Ideario de Unidad aprobado en el primer Congreso deben ser acogidos, defendidos y puestos en práctica sin excepción alguna, por todos los militantes y que las decisiones que se den, deben ser motivo de discusión al interior del partido.
Indiscutiblemente, las declaraciones y respaldo a las propuestas de los contradictores por varios de nuestros dirigentes, como ejemplo ponemos, el respaldo a la elección del señor Ordoñez como Procurador General de la Nación, ha ocasionado algunas inconformidades al seno de la colectividad, lo que más nos preocupa es que, el Uribismo y sus aliados vienen tomando partido y mediáticamente utilizan toda clase de desmanes con el fin de desorientar y confundir a la sociedad. Tener como referencia el desmonte de los intereses personales, debe ser la constante, si queremos sin despotismos y ambigüedades contribuir a que nuestro partido sea el conductor, en la construcción del modelo que esté comprometido con la destrucción del régimen Uribista y conduzca al país a una verdadera Democracia.
Esta comprobado que la utilización de las armas no puede tener vigencia dentro de la combinación de las formas de lucha que libra la izquierda democrática en el conflicto Colombiano, por varias razones, entre otras, por que con la práctica inhumana del secuestro, la insurgencia a deslegitimado la verdadera causa y pierde toda respetabilidad, porque la paz solo se consigue mediante el diálogo, pero ese diálogo debe ir despojado de la barbarie y del asesinato de parte del estado y de la insurgencia, se debe empezar por llegar a un acuerdo humanitario que permita emprender un proceso para que nuestra juventud no siga siendo leña de la hoguera colocando la mayor parte de victimas, puesto que son ellas y ellos los que hacen parte de los ejércitos del estado y los grupos al margen de la ley, llámense Ejercito Nacional, Paramilitares o Insurgencia.
En las actuales circunstancias nuestro partido esta casi que obligado a utilizar la combinación de otras formas de lucha. Aparte de la Jurídica, debemos continuar impulsando las movilizaciones de los indígenas por la recuperación de la tierra, las luchas que vienen librando los corteros de caña por reivindicaciones económicas, laborales, contra la imposición de Cooperativas Asociativas de Trabajo, el desplazamiento forzado de más de tres millones de campesinos, y muchos etcéteras. Sobre todo que nos responda el señor Uribe Vélez, por la falta de “seguridad Democrática” para casi 2 mil Colombianos asesinados por integrantes del Ejercito nacional y que luego los han hecho aparecer como insurgentes abatidos en combate, a cambio de ascensos y fabulosas recompensas, llamados falsos positivos.
Respecto a si es conveniente o no, las alianzas con partidos afines, es absolutamente necesario tener en cuenta los antecedentes de los protagonistas que lideran las organizaciones o partidos para de pronto no vayamos a convertirnos en idiotas útiles de las políticas neoliberales de quienes han ostentado el poder y que están buscando aliados que les permita seguir engañando a la sociedad, ahora con el posible concurso de dirigentes de la izquierda democrática que consideramos son sin lugar a dudas quienes tienen la responsabilidad de conducir nuestra Nación por senderos de fraternidad, igualdad de oportunidades e inclusión social. De todas formas esta decisión debe ser tomada por consenso, con una amplia discusión dentro del partido y no de manera unilateral fuera de él.
Finalmente es evidentemente fundamental la abolición de partidos dentro del partido Polo Democrático si de lo que se trata es de consolidar la unidad. Es muy difícil de verdad hacer a un lado la línea ideológica que individualmente la inmensa mayoría de militantes del Polo hemos profesado. Debemos entender que las diferencias de tipo ideológico no pueden anteponerse al cambio social que es por naturaleza propósito lógico para alcanzar el objetivo.
No se trata entonces de si es prudente o no mantener las estructuras sino disolverlas, y consolidar la Unidad en el seno del Polo, para derrotar las políticas del régimen Uribista y cuando esto suceda, ahí si, empecemos a buscar por naturaleza quien tiene la razón.
¡VIVA LA UNIDAD DE LA IZQUIERDA DEMOCRATICA!
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