Oscar Marin
Corriente Democratica Juvenil
Oriente de Caldas
“Los jóvenes no debemos ser las bases del partido, pero sí la fuerza motriz y la innovación que lo lleve adelante”.
Se habla mucho sobre la necesidad de que cada vez los jóvenes se inserten más en la política, y que dejen de lado algunas prácticas que sin duda no le hacen bien a nuestra sociedad, y no solo esto, también para que haya una renovación en los partidos, y tal vez así acabar con viejas prácticas que no han dejado bien parado este ejercicio, y le han restado credibilidad.
Se habla mucho sobre la necesidad de que cada vez los jóvenes se inserten más en la política, y que dejen de lado algunas prácticas que sin duda no le hacen bien a nuestra sociedad, y no solo esto, también para que haya una renovación en los partidos, y tal vez así acabar con viejas prácticas que no han dejado bien parado este ejercicio, y le han restado credibilidad.
El problema principal se debe a que a los jóvenes no se les ha hecho entender que la política tiene que ver con su vida cotidiana. "No están viendo la relación que tiene con la calidad de vida”. Y como consecuencia de eso, estas personas no participan, cabe destacar que los jóvenes son la garantía para que los partidos no envejezcan y mueran.
Otra contrariedad a la que se enfrenta nuestro propósito, es que los jóvenes históricamente no han sido tenidos en cuenta en los escenarios decisivos, más bien han sido la bandera momentánea de algunos políticos, para obtener retribuciones. Aunque también se reconoce que los partidos han abierto más sus puertas a los jóvenes, está participación no abandona el plano meramente decorativo; los están formando con los mismos vicios, les están abriendo las puertas, los están colocando al servicio de campañas políticas. El joven debe llegar libre de ataduras tradicionales frente a una renovación, para que realmente refresque la política y no sea una fachada más de aquellas personas y campañas.
Lo que queremos es el despertar de los jóvenes en política, crear una conciencia de la política como la forma más racional, civilizada y humana para resolver nuestros problemas, para progresar colectivamente. Que los jóvenes se antojen de política y empiecen a participar en los diferentes peldaños: consejos municipales de juventud, corporaciones locales y departamentales, alcaldías, gobernaciones, congreso de la república daría pie para una representatividad tan alta que tal vez logremos convertirnos en MODELO a nivel nacional como nueva alternativa para gobernar.
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