TALLER NACIONAL PROGRESISTA
El 14 de septiembre se llevará a cabo un taller nacional progresista con la idea de debatir la participación del progresismo en la propuesta de integración con el partido Verde y con el movimiento Compromiso Ciudadano, entre otros grupos y sectores.
En la página central de Progresista (http://www.progresistas.co/) encontrarán información complementaria.
El día anterior, jueves 13, se reunirán los jóvenes para analizar su situación dentro del progresismo, y para acercar posiciones sobre el que hacer en estas circunstancias.

¿QUÉ ES SER PROGRESISTA?
ALGUNOS LO DEFINEN COMO UNA ACTITUD, Y TIENEN RAZÓN. OTROS LO ENTIENDEN COMO UNA CONCEPCIÓN DEL ESTADO, Y TAMBIÉN TIENEN RAZÓN. PERO LOS QUE PERTENECEMOS AL MOVIMIENTO NACIONAL PROGRESISTA SABEMOS QUE ES UNA PROPUESTA POLÍTICA ALTERNATIVA, CUYA DEFINICIÓN ESTÁ EN CONSTRUCCIÓN Y CUYA ORGANIZACIÓN ESTÁ EN PROCESO, Y QUE HA HECHO PRESENCIA EN LA POLÍTICA NACIONAL DESDE HACE MUCHO TIEMPO. (Julián Mejía B.)
Al final del blog encontrarán una propuesta, escrita por Julián Mejía Botero, que de paso recoge otras propuestas y aporta construcciones colectivas hechas en Caldas, y sobre la que podemos seguir buscando consensos. Los invitamos a que la lean y opinen al respecto.

10 de agosto de 2013
LA FUERZA DE LA INDEPENDENCIA
JOGE
ALBERTO JARAMILLO VARGAS
Hace
ya demasiados años que la política en Caldas tiene como sustento la lógica de
las coaliciones; por una parte se encuentra la coalición A, histórica entre
liberales Barquistas (ahora Franquistas) y conservadores yepistas en referencia
a sus líderes, y la coalición B entre el Partido de la U y la línea
conservadora Sierrista, referida a su jefe. Ambas coaliciones han gobernado a
Caldas y a Manizales, imperando un discurso de buenos y malos. Si bien se
enfrentan en las urnas, cuando se observan con atención sus diferencias
encontramos que en realidad no son esencialmente distintas.
La
coalición “A”, la del Yepo-Barquismo, ha sobrevivido a todo en los últimos 45
años: al Frente Nacional, al esquema Gobierno-Oposición de Virgilio Barco, al
distanciamiento conservador del gobierno de Samper, a los escándalos y líos
judiciales de sus mentores y al uribismo; hoy reposan calmas en la Unidad
Nacional de Santos; no se encuentra una diferenciación ideológica o un proyecto
de región, o una sola idea fuerza que los caracterice, ni en las materias de
políticas públicas, ni en las formas en que hacen la política; su interés para
juntarse radica en que de esta forma ganan siempre las elecciones departamentales
para luego compartir el poder con la confianza consuetudinaria de haber sabido
honrar sus acuerdos, no en pocas ocasiones, en detrimento del bien común,
manejando a su antojo el derecho al trabajo de maestros y servidores públicos y
privatizando la política.
La
otra coalición, la que alberga al Partido de la U junto con una línea caldense
del Partido Conservador, se ha enfrentado a la coalición Yepo-Barquista con una
bandera de cambio que no ha sabido aprovechar, pues cuando han tenido la oportunidad
de gobernar han seguido las mismas prácticas, salvo que en veces de una manera
más moderna y sofisticada. Su actuación en Aerocafé es un magnífico ejemplo de
responsabilidad política que hoy le cabe.
El
Partido de la U en Caldas, creado a imagen y semejanza del presidente Uribe, y
compuesto principalmente por disidentes de los partidos tradicionales, hoy se
debate entre el gobiernismo y el uribismo mientras que su aliado, que lleva la
marca del movimiento de “Salvación Nacional”, que en su momento representó con
elegancia y elocuencia intelectual Álvaro Gómez Hurtado y que en su momento fue
también en Caldas un fenómeno de opinión, tiene tintes no menos confusos, tanto
en formas como en contenidos.
Salvo
esporádicas excepciones, Manizales también ha sido gobernada a la manera de la
coalición “A”. No nos han dado el cambio que nos prometieron, ni conocemos su
proyecto de ciudad y de región. En otras palabras, son esencialmente iguales a
los “malos”. Los últimos gobernantes han terminado mal y alguien tiene que
asumir la responsabilidad, que en este entorno premoderno se pretende obviar
presentando candidatos ajenos a esas prácticas, y siempre los ciudadanos caemos
redondos, solamente para que terminen gobernando los que sabemos, cada uno con
su pedazo de la torta.
Mientras
tanto Caldas y Manizales son noticia en las páginas judiciales. La política se
judicializó llevándose la confianza de los ciudadanos en sus representantes a
un hueco negro. Un gobernador muy popular destituido haciendo campaña abiertamente
por un candidato de la coalición opositora demuestra que no basta con elegir
hombres probos, se necesita además elegirlos sin esas maletas tan pesadas que
traen, que los llevaran tarde o temprano a una disyuntiva siniestra: o se
enfrentan a seguir órdenes, para, por ejemplo, “manejar” la licorera o para
nombrar 1.000 maestros, o terminan enfrentando problemas de todo orden
-políticos, judiciales, personales y más,- y en eso no hay tampoco diferencias
entre las coaliciones.
Este
“régimen” para un bien traído Álvaro Gómez Hurtado, es el régimen que hay que
derrotar para sorpresa del mundo el 25 de agosto y en todas las elecciones
posibles; estamos despertando, ellos nos quieren hacer creer, con el desgastado
e increíble discurso de buenos y malos, que la opción independiente no tiene
fuerza y es una pérdida del voto para el candidato “bueno” a favor del
candidato “malo”; otros quieren inflar la independencia para dividir los votos;
empero el verdadero voto perdido es el que nos condena a seguir gobernados por
las coaliciones, quienes son las que realmente gobiernan, no los hombres probos
y ajenos a la política que hoy nos presentan como sus candidatos.
Eugenio
Marulanda representa el cambio en Caldas y un revolcón necesario para cambiar
nuestro futuro; aquí no hay ni buenos ni malos, aquí lo que votamos es una
política de coaliciones para hacer más de lo mismo, o una opción independiente
que regrese la política hoy privatizada a los ciudadanos.
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El
verdadero voto perdido es el que nos condena a seguir gobernados por las
coaliciones, quienes son las que realmente gobiernan, no los hombres probos y
ajenos a la política que hoy nos presentan como sus candidatos.